miércoles, 11 de junio de 2014

​DESAFIADOS FRENTE A LA HOMOSEXUALIDAD​


  
 
 


Querida Iglesia y Amigos!
En estas últimas semanas, a raíz del debate acerca del matrimonio igualitario que se está dando en nuestro país, he tratado de pensar cuál debe ser la actitud de la Iglesia en todo esto y particularmente la nuestra como Viña de San Bernardo.  
Hace un par de meses atrás supe de una encuesta llevada a cabo en USA sobre la percepción que la sociedad tiene acerca de los cristianos (dicha encuesta fue aplicada a jóvenes entre 16 y 29 años que no se congregaban en ninguna iglesia). La encuesta también contempló alternativas de percepciones positivas y negativas que los jóvenes podían escoger. Sin embargo los resultados fueron:
-       91%  considera a los cristianos anti gay
-       87% considera a los cristianos homofóbicos
-       81% considera a los cristianos hipócritas (que dicen una cosa y hacen otra)
Se puede suponer que en Chile, actualmente la percepción podría ser similar.
Pero más que importarnos lo que piense la sociedad de nosotros, debería importarnos mucho más qué pensamos nosotros de nosotros mismos y de nuestra labor como Iglesia en la sociedad. Para el terremoto de Iquique y el incendio de Valparaíso, en la TV aparecieron algunas personas cristianas declarando que estas tragedias se debían a que en Chile se quiere aprobar el matrimonio homosexual. Declaraciones como estas me preocupan, pues evidencian que tenemos un problema acerca de cómo comunicamos el mensaje de Jesús al mundo.

En La Viña de San Bernardo abrimos las puertas a todo el que esté buscando de Dios. Recibimos a los  que se han divorciado, a los que conviven, a las personas que tienen relaciones sexuales prematrimoniales, a los que miran pornografía, a los que han abusado de sus parejas, como también a los mentirosos, a los ladrones, a los iracundos,etc) y buscamos acompañarles en su proceso de restauración… ¿no debería ser también así con los homosexuales?
Necesitamos abordar este tema como Iglesia. Es un asunto explosivo y difícil, pero que amenaza con dividir la Iglesia Evangélica, así como ya lo ha hecho en varias denominaciones en Europa y Estados Unidos, en países donde la discusión ya se ha instalado. NO pretendo tener todas las respuestas, sin embargo, acá van algunas reflexiones al respecto. ¿Cómo podríamos abordar el tema de la homosexualidad? Sin pretender entender toda la dimensión del problema, sugeriría dos cosas como base:  
1)    Necesitamos abordarlo desde la perspectiva del plan de Dios: Romanos  1:21-31 abiertamente declara que la práctica homosexual es pecado (v.26-27). Aunque nuestra sociedad insista en que lo abordemos como una opción más de vida o como algo genético, nos vemos en la necesidad de definir nuestra posición: es un pecado como cualquier otro. Sin embargo tenemos que entender que este pasaje no es “un ranking” de pecados, donde hay algunos pecados, más aborrecibles que otros. Recordemos que en este pasaje San Pablo pone al homosexual, al mismo nivel que el chismoso, que el iracundo, el ladrón, el insolente, el que se rebela contra sus padres, etc (v.28-31). Billy Graham el más importante evangelista del siglo XX lo dijo así: “no me cito a mí mismo, sino a la Biblia al decir que la homosexualidad es pecado. Pero un pecado que está al lado de muchos otros pecados”. La homosexualidad es un pecado que necesita ser tratado y del cual debemos arrepentirnos igual que de todos los demás, para recibir sanidad. Es un pecado por el cual Cristo también tuvo que morir en la cruz.
2)    
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Necesitamos abordarlo desde la perspectiva pastoral: ¿Qué hacemos como comunidad cuando alguien se involucra en el pecado de la homosexualidad u otro pecado sexual? ¿Cuál debería ser nuestra actitud como parte de la Viña de San Bernardo si comienza a venir alguien que está involucrado en relaciones homosexuales? 1Corintios 13:8 “El amor nunca dejará de ser”. Esta es la mejor estrategia según San Pablo. Funciona con los ateos, funciona con las personas involucradas en sectas, con los drogadictos, y en con todos nosotros los pecadores. En cuanto a los homosexuales, aunque nos sintamos incómodos, aunque te sientas inadecuado, aunque no sepas de qué hablar, más que sólo tolerancia y respeto, la Iglesia DEBE ofrecer amor.
C.S. Lewis (autor de la novela “Crónicas de Narnia”) escribió en su libro “Cristianismo y nada más” lo siguiente: 
“Existe una persona a quien yo amo entrañablemente, aunque no me gusta lo que hace. Existe una persona a la cual yo acepto y hacia la cual le tengo gran afecto, a pesar de que sus acciones y actitudes me dan asco. Esa persona…soy yo”.

Nosotros mismos desobedecemos a Dios, nos alejamos de Dios, nos asquean nuestras propias actitudes muchas veces, sin embargo, a pesar de todo, nos las arreglamos para amarnos a nosotros mismos entrañablemente… eso me recuerda algo que escribió Moisés y que Jesús citó como el segundo gran mandamiento: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.

La orden que Dios le dio a Robie Dawkins, resume muy bien la actividad de Dios y la actitud que nosotros como Iglesia vamos a tomar: 
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 “Tú sólo ámalos. Yo me encargo de cambiarlos”.
Bendiciones para todos!
​PASTORES JAVIER Y ANDREA


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8 comentarios:

  1. Me parece muy bien como has abordado este tema tan contingente y peliagudo. Les Felicito Pastor Javier y Andrea, recordarnos que no nos toca juzgar si no amarles, con el amor que Cristo a puesto en nosotros.

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    1. Gracias Jorge! Me bendicen y animan tus palabras. Un abrazo para ti, Lissette y los niños.

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  2. Espectacular reflexion llena de sabiduria en el Señor ....Dios nos ayude a demostrar ese gran amor que el nos ha regalado....Un abrazo estimado Pastor Javier...

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    1. Así es amiga(o)? (no apararece tu nombre) abrazos y bendiciones para ti

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  3. Javier,

    Muy interesante tu escrito. Como dijo San Agustin: "Ama a el pecador odia el pecado."(De su carta 211 (c. 424))

    El poder del amor transforma la vida y la Iglesia como el cuerpo de Cristo tiene que amar. Ciertamente es difícil en estos tiempos no ser impactado por las presiones de la sociedad pero nuestra fe debe estar fundamentada el la palabra de Dios y en la tradición apostólica.

    Bendicines,

    Maité

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    1. Unidos debemos predicar a Jesucristo y su pronta venida http://havalan9.wix.com/proyectosalvacion#!dedicatoria/c13zq

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    2. Gracias Maite! Tu frase de San Agustín resume un poco lo que creo debe ser la actitud de la Iglesia. Abrazos

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  4. Pastor Javier, buen tema, hoy en día las congregaciones no tratan estos temas, probablemente por temor, creo que no hay nada mas impactante, como en la cruz se funde todo el gran pecado de la humanidad y todo el grandioso amor del padre para sacar a flote una sola cosa:PERDON, un abrazo y siga tocando estos temas, son de bendición

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