miércoles, 8 de junio de 2016

EL GRAN DIFERENTE


En toda disciplina de la vida existen personas extraordinarias. Personas “diferentes” que brillan por sobre la media por su genialidad en los deportes, la ciencia, las artes, etc.
Jesús es “el Gran Diferente” por excelencia. Definitivamente brilló mientras anduvo en la tierra. Predicó de un Dios de amor y gracia (cosa impensada para Su tiempo). Además Su predicación era respaldada por muchos milagros que a su vez eran muestra del amor y la compasión del Padre por la humanidad… pero por sobre todo se entregó a Sí mismo por amor a nosotros. Nos amó hasta el fin.

Él dijo que los verdaderos discípulos suyos serían conocidos por el amor que fluye entre ellos. Según Sus declaraciones, uno podrá reconocer quién es verdadero discípulo de Cristo porque ama a otros. Juan 13:35 35 De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros

Cuando pensamos en el amor, tenemos una idea romántica del amor, de una explosión de sentimientos que fluyen hacia algo o alguien. Sin embargo el amor verdadero consiste en dar la vida diariamente por los demás. No en el sentido redentor (Su sacrificio por nuestra salvación es único, inimitable e irrepetible) pero como un ejemplo pequeño del gran amor que Él tiene por nosotros.

1 Juan 4:10 10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.

Qué implica el amor "diferente" de Cristo fluyendo entre los cristianos?
1) Una respuesta diferente: Lucas 9:49-50 49 —Maestro —intervino Juan—, vimos a un hombre que expulsaba demonios en tu nombre; pero como no anda con nosotros, tratamos de impedírselo.
50 —No se lo impidan —les replicó Jesús—, porque el que no está contra ustedes está a favor de ustedes.
En una época en que la iglesia se divide por intolerancias doctrinales, polìticas y èticas entre los mismos cristianos, cuando queremos reflejar el amor de Cristo, en muchos casos implica, amar y tolerar a personas que piensan diferente dentro de los mismos cristianos. 

2) Una agenda diferente: Lucas 10:30-37  En el v. 33-34 nos indica lo diferente que el Buen Samaritano hizo de los demás que pasaron viendo lo mismo: 33 Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él. 34 Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Tener un amor diferente implica que nuestras agendas podrían ser repentinamente alteradas por el amor hacia alguien en necesidad física, emocional o espiritual que requerirá de nuestra atención, generosidad u oración. 

El sacerdote Henry Nouwen S.J. tenía una frase a este respecto que me identifica plenamente: ““A menudo me quejaba por las muchas interrupciones que tenía para desarrollar mi ministerio, hasta que un día me di cuenta que esas interrupciones...eran mi ministerio.”

Aprendamos de Jesús, “EL GRAN DIFERENTE”...
Si hoy te cruzas con alguien que quiere pelear contigo por doctrina, te animo a ser sabio. No devuelvas mal por mal, versículo por versiculo, creencia por creencia, no tienes que tener la razón en todo. Probablemente Dios les usa y bendice igual que lo hace contigo. No provoques más divisiones de las que ya hay en el Cuerpo de Cristo.
 Si te cruzas con algún herido del alma, del cuerpo y/o del espíritu, detente por un momento y entrega de gracia lo que has recibido de gracia: el amor incondicional del Padre.
Que tengas buen día!