sábado, 22 de diciembre de 2012

“NO TEMAS”- Navidad 2012


 



Aunque ya pasó quisiera referirme a esta psicosis que hubo esta semana en torno al fin del mundo, principalmente porque podremos sacar una lección importante para otra oportunidad (porque les prometo que anuncios acerca del fin del mundo van a haber muchos. Jesús nos advirtió que muchos van a decir “ahí está, ahí está y se amontonaran muchos con comezón de oír…”). Esta semana leí un artículo muy interesante que salió en el diario acerca de por qué el 21 de diciembre captó tanto la atención de los chilenos, mucho más que en otros países.

Algunos datos: un sondeo del sitio Netnui.com. reveló que el 47,3% de sus entrevistados compró insumos extra para prevenir una situación extrema. La distribuidora Surtiventas dice que la venta de velas subió 10% desde julio (algo inusual, porque es el período en que ésta baja). Luis Díaz, product manager de la tienda Supervivencia 2012, cuenta que de mil kits que vendieron en 2011 pasaron a más de 7 mil. Y Trabajando.com muestra que el 24% de los trabajadores chilenos sondeados por ellos admitieron que ese día se tomarán vacaciones. (Quizá hay algunos de esos aquí sentados hoy)

De hecho, Álvaro Vargas, gerente general de Trabajando.com Chile, cuenta que todos los años hacen una encuesta este mes en los países de la región, y que sólo en nuestro país se incluyeron consultas sobre el 21 de diciembre, porque era el único donde era tema. “Al principio realizamos esta encuesta en Chile como algo lúdico, sin mucha importancia, pero luego vimos los resultados y nos dimos cuenta de que en realidad los chilenos le están prestando bastante atención, tanto así que incluso son capaces de modificar sus rutinas por el temor”, dice. Nada parecido sucede, agrega, en otros países donde tienen representación como México, Perú, Argentina, Colombia, Brasil, España y Portugal.

Incluso, en la mayoría de los países con ascendencia maya, como México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador, la fecha ha sido tomada como una festividad, y las autoridades han organizado eventos especiales. El más grande fue ideado por el gobierno de Guatemala, el que realizará un gran espectáculo cultural en Tikal, uno de los lugares arqueológicos más importantes del país.

¿Por qué, entonces, los chilenos enganchan tan fácilmente con estas teorías apocalípticas?

Daniella Leal, socióloga de la U. Católica, dice que la idiosincrasia chilena es derrotista, haciéndolo más susceptible a creer en desgracias. “Está instalada la idea de que a nosotros nos llega lo peor, de sentirse subyugado a fuerzas que no dependen de las personas (desde la naturaleza a la economía), lo que hace que se sientan desprotegidas y potencien esa sensibilidad”, argumenta.

De ahí viene el “por si acaso”, tan clásico del chileno, que no es más que una demostración de incertidumbre ante el futuro. Esta actitud, dice Leal, se ve reforzada con la desconfianza. Una característica que nos marca como nación. “El chileno es desconfiado, pone en duda todo, por eso es fácil que capte esas teorías y que sea plausible que aunque la ciencia diga que no, crea que igual puede pasar algo”, dice.

En nuestra sociedad chilena se ha instalado una mentalidad temerosa y desconfiada, que nos lleva al temor. Sin embargo el mensaje que trae en sí el nacimiento de Jesús es todo lo contrario.

Mateo 1:18-21

18 El nacimiento de Jesús, el *Cristo, fue así: Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de unirse a él, resultó que estaba encinta por obra del Espíritu Santo. 19 Como José, su esposo, era un hombre justo y no quería exponerla a vergüenza pública, resolvió divorciarse de ella en secreto.

20 Pero cuando él estaba considerando hacerlo, se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús,[c]porque él salvará a su pueblo de sus pecados.»

José estaba en una disyuntiva muy importante. Su novia había quedado embarazada y él no era el padre. Cuál era la disyuntiva: José y María estaban en el tiempo en que los judíos llaman “los desposorios”, que según la costumbre judía era un tiempo de un año antes del matrimonio, en el cual a la novia se le ponía un anillo en su dedo como señal de que estaba pronta a casarse. El noviazgo y el matrimonio judío eran algo muy público por lo tanto probablemente había muchas personas observando a la pareja. Entonces al saber la noticia del embarazo de su novia, En el Medio Oriente, la fornicación y las relaciones pre-matrimoniales no eran muy comunes, debido a que las personas se casaban muy jóvenes (María estaba de novia y tenía recién 15 años), por lo tanto la vida sexual se desarrollaba preferentemente dentro del matrimonio. Sin embargo ante este hecho, José se vio enfrentado a este dilema: “la dejo porque me engañó ó bien voy contra la convención social de la época y acojo a mi novia y a su hijo con amor”. El temor a lo que la sociedad, la familia o aún la religión puedan decir, es muy grande, cuando alguien está tratando de hacer verdaderamente lo que es correcto. Sin embargo ocurrió algo que a José lo haría cambiar de opinión: el ángel del Señor, le dijo la verdad acerca del embarazo de su novia.

20 Pero cuando él estaba considerando hacerlo, se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús,[c]porque él salvará a su pueblo de sus pecados.»

Qué es lo que hecha fuera el temor? EL AMOR (“el perfecto amor, echa fuera el temor) y LA VERDAD (conoceréis la verdad y la verdad os hará libres)

Qué le decía el temor a José? “No te metas en este lío… vas a cargar toda la vida con un engaño, cómo vas a enfrentar a tus padres?, a tus amigos, a la sociedad porque te casaste con una mujer que estaba embarazada “de otro”?

Qué le decía la verdad a José? “No temas a hacer lo correcto, porque al que esta chica trae en su vientre, no es el fruto de un engaño, no es el fruto de una noche de descuido…es que el Dios de los Cielos, se ha dignado a venir a esta tierra y la ha escogido a ella como bendita entre las mujeres, para traer al Salvador” NO TEMAS!

El temor nos lleva a distorsionar nuestras prioridades y valores en la vida. Un 50% de los varones chilenos teme perder el trabajo, mientras que a un 62% le asusta enfermar o que enfermen los hijos y un 54% siente miedo ante la posibilidad de que su familia se vea amenazada. (Encuesta 2011 de Asociación Nacional de Avisadores ANDA y Wordgroup). Esto les lleva a decisiones erradas, como por ejemplo trabajar tiempo extra sólo para que “no los echen” incluso sin recibir un peso más por sus horas extras, sacrificando a su familia, a su iglesia, por temor. El temor a las enfermedades les lleva a vivir vidas paranoicas, por temor a la enfermedad de sus hijos, que no se ensucien, que no se mojen, que no se asoleen…para que no se enfermen. Contratamos seguros catastróficos contra todo, contra enfermedad, contra terremoto, contra incendio, contra robo…pero Jesús dice NO TEMAS!

Lucas 1:1-7 aquellos días Augusto *César decretó que se levantara un censo en todo el imperio romano.[a] 2 (Este primer censo se efectuó cuando Cirenio gobernaba en Siria.) 3 Así que iban todos a inscribirse, cada cual a su propio pueblo.

4 También José, que era descendiente del rey David, subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a Judea. Fue a Belén, la ciudad de David, 5 para inscribirse junto con María su esposa.[b] Ella se encontraba encinta 6 y, mientras estaban allí, se le cumplió el tiempo. 7 Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada.

El temor nos lleva a cambiar nuestras prioridades e incluso valores. Para Jesús no había lugar en la posada.  IL: El temor a que a nuestros hijos no les falte nada, nos lleva a endeudarnos. La deuda distorsiona nuestras prioridades y nos lleva a la indiferencia, porque nos lleva a trabajar más allá de lo aconsejable, a dejar de adquirir cosas que sí son importantes como la familia, o dejar de pasar tiempo con nuestros hijos, o asistir regularmente a la Iglesia, por tener que trabajar extra debido a estar sobre - endeudados.

Una encuesta de la fundación ANDA, dice que el 64% de los chilenos trabaja horas extra solamente por temor a perder su trabajo. Por temor a represalias, no denunciamos abusos físicos o sexuales, por temor a que nuestros hijos nos digan que somos malos padres, dejamos que hagan lo que quieran, que carreteen hasta las horas que ellos quieran, que anden en malas compañías, etc y no los confrontamos. El punto es el temor nos lleva a distorsionar nuestras prioridades y valores. Condescendemos con valores que son abiertamente anticristianos por temor a que no opinamos lo mismo que la mayoría, en cuanto a sexualidad.  Uno de los más grandes temores en Chile es no opinar lo mismo que la mayoría, aunque la opinión de la mayoría sea contraria a lo que creemos profundamente o a nuestros valores cristianos.

IL: yo mismo me vi confrontado con mis propios temores en este asunto hace algunos días cuando mi esposa y yo escuchamos unos gritos en la casa de unos vecinos donde se notaba que había golpes e insultos. Me vi confrontado con la disyuntiva “¿hago lo correcto aunque me valga que mi vecino no me pueda ver o hago como que nada pasa?”

¿Cómo ser libres del temor? La primera connotación que tiene la palabra “salvación” es LIBERTAD. Para eso vino Jesús a la tierra, no sólo para salvarnos de nuestros pecados, sino para que vivamos una vida de libertad del temor, de la enfermedad, del error. Todos nosotros vivimos en algún punto en nuestras vidas actuando por temor. IL: "No quiero que mi hermano, mi mamá o mi papá se enojen así que soporto sus malos modos, desprecios, incluso a veces insultos". "No quiero que mi jefe me ponga en la lista negra, así que tengo que soportar trabajar horas extra sin que me paguen un peso más". "Mejor no voy a la iglesia porque si no voy a encontrar caras largas en mi casa".

1.    Escucha la verdad y deja de sintonizar con la mentira. Quién es la verdad? Jesús dijo “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Si tus vecinos, tus amigos, tus parientes van en una dirección absolutamente contraria de lo que tú sabes es la verdad. Tienes 3 opciones…confrontar la mentira con la verdad, dejar que la mentira que todos creen te arrastre y te lleve como una corriente de aguas contaminadas, o bien cambiar de río…deja el río de mentira…deja de frecuentar a la vecina peladora, al amigo que cuenta chistes en doble sentido y que te ensucia la mente. Una amiga en FB escribió lo siguiente: Mientras algunos deciden participar de la histeria colectiva, yo decido testificar la fidelidad de Dios, aún pese a mi malestar con El. Antes de ayer terminé un trabajo, y ayer mientras me quejaba con una amiga me llegó un mail para un nuevo empleo y hoy día ya tengo trabajo nuevamente. Cada cual decide en qué creer: las profecías mayas, los extraterrestres, teorías de humanos, ......yo creo en las promesas de mi Dios.”

2.    Ejercítate en el amor. Amar no siempre significa caerle bien a todos. Dios nos ama al punto de que Él arriesgó Su propia popularidad con los hombres. Dios no le cae bien a todo el mundo…a veces a los cristianos tampoco. Cuando Dios nos pone en situaciones difíciles en las cuales tiene que salir lo que somos. Cuando la presión en el trabajo, los problemas familiares, los problemas económicos son un problema real para nosotros. Pero Él se arriesgó a amarnos, aún cuando eso signifique un descenso en Su popularidad…a pesar de ser Dios, Él no ha cambiado, y cada vez que nos confronta con nuestro carácter, arriesga a que le caigamos mal…pero no le importa, porque nos ama.


En esta Navidad oremos para que durante el 2013, el Espíritu de Dios transforme nuestro carácter para caminar sin temor,  conociendo la verdad y caminando en ella y amando sin reservas