viernes, 27 de junio de 2014

EL EVANGELIO CRUEL




ANTES DE LEER EL ARTICULO LES INVITO A VER EL VIDEO QUE ADJUNTAMOS. Quise empezar el artículo de esta semana con este video, pues nos muestra cuán a menudo las personas, usuarios de FB, Twitter u otro medio de difusión social,  pueden llegar a construir una identidad totalmente paralela en las redes sociales, poniendo fotos que no son reales, diciendo que viven o hacen cosas que no hacen en realidad, etc. 
Esto puede ser un ejemplo sin embargo, de lo que muchas veces hacemos los cristianos hacemos cuando comunicamos  nuestra fe. Al igual que Scott en el video, con la mejor intención de que más gente se acerque al evangelio, declaramos verdades (OJO son verdades bíblicas, no son mentiras) pero que, por la forma de comunicarlas, cautivan muy bien la atención de los que reciben el mensaje, pero no necesariamente proporcionan al que escucha la "satisfacción inmediata" que parecen prometer. A poco andar las personas se dan cuenta que si bien conocen ahora a Dios y tienen una linda comunidad de cristianos a su alrededor, varias cosas que les “prometieron”, no funcionan realmente como les dijeron. Esto trae decepción, no sólo de la gente, de la Iglesia, sino también del evangelio y de Dios. No que no seamos cristianos, ni que el mensaje que comunicamos no sea verdad, sino que la forma de comunicarlo, “vende” el evangelio como un producto: muestra sus bondades y bendiciones, prometiendo satisfacción inmediata pero sin comunicar el costo y las luchas que implica seguir a Jesús. Esto a la larga produce decepción porque es algo muy cruel que le digas a alguien que el evangelio le va a cambiar la vida inmediatamente y a poco andar se da cuenta que no es así de instantáneo, sino que hay un proceso de transformación, de "tomar la cruz" y seguir a Jesús. 

J.I. Packer un autor clásico del siglo XX, denominó a esta forma de entregar el mensaje con como “El Evangelio Cruel”. De él tomé el nombre de este artículo.

Isaías señaló esta forma de comunicación del mensaje de Dios como "camas estrechas y mantas cortas" (Isaías 28:19-20) algo que promete arroparnos, pero que no lo hace, al menos de la forma que los que reciben el mensaje esperan...¿En qué consiste el Evangelio Cruel?¿Cuales son algunas verdades que los cristianos comunicamos mal?
1)    "Si vienes a Cristo, tus problemas se acabarán”: Estoy convencido hasta mis huesos de esto: por el poder del Espíritu, no sólo eres salvo, sino que además, puedes vencer los pecados con que luchas, podrás encontrar una salida a tus problemas, tendrás dirección en cuanto a tus relaciones, a tu realización personal, los deseos de tu corazón, etc”. Dicho así podemos decir “ES VERDAD”. Estas son grandes posibilidades que están en la escritura y son verdaderas, ¡Gracias a Dios que sea así! Pero comúnmente las enfatizamos de tal modo que lo que se comunica es que “si vienes a Cristo, se acabarán tus problemas”. Si uno comunica así el mensaje de Jesús, minimizamos el lado más duro del evangelio (la disciplina diaria, la guerra interminable contra Satanás, el vagar a veces en oscuridad, etc). Cuando "sobre-enfatizamos" que las tentaciones, la carne, el mundo ya no serán un problema para nosotros, esto conduce a las personas a conclusiones erróneas que finalmente las decepcionan más que las afirman. Tampoco se trata de sugerir que el evangelio es únicamente sufrimiento. Pero muchas veces comunicamos en lugar de esperanza real, un evangelio "color de rosa" donde prometemos más cosas que lo que Dios se ha dispuesto a cumplir en este mundo. 
APL: Como pastor veo cómo las personas se desaniman cuando a poco andar en las vidas de las personas aparecen de nuevo los problemas con la esposa, con los hijos, los padres, las tentaciones y malos hábitos que parecían vencidos. Cuando aparecen y a veces con más fuerza que antes. Lo que parecía felicidad durante las primeras semanas de convertidos, ahora parece que no es así y que la vida libre de problemas no se ha producido. ¿Cómo podemos enfrentar este problema? La palabra de Dios dice: "Conocerán la verdad y la verdad los hará libres" (Juan 8:32)
La verdad es que lo que Dios que dijo en Isaías 40:11 Como un *pastor que cuida su rebaño,
    recoge los corderos en sus brazos;
los lleva junto a su pecho,
    y guía con cuidado a las recién paridas, efectivamente lo hace. Con frecuencia al principio de la vida cristiana, hay una gran alegría emocional, vemos algunos milagros que Dios hace, sanidades, reconciliaciones, personas que se convierten inmediatamente. NO quiere decir que Dios ya no lo haga más. Sin embargo, cuando los cristianos se hacen más fuertes y están en condiciones de soportar más, nos somete a una disciplina más rigurosa. Nos expone a prueba que seamos capaces de tolerar (1Cor.10:13) 13 Ustedes no han sufrido ninguna *tentación que no sea común al género *humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir. 
En Hechos14:21- 22 leemos:  21 Después de anunciar las buenas *nuevas en aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, Pablo y Bernabé regresaron a Listra, a Iconio y a Antioquía, 22 fortaleciendo a los discípulos y animándolos a perseverar en la fe. «Es necesario pasar por muchas dificultades para entrar en el reino de Dios», les decían. 

En este pasaje se nos muestra a Pablo y Bernabé volviendo a la Iglesia de Antioquía para “fortalecer a los discípulos y animarlos a perseverar en la fe”. ¿Por qué tuvo que animarlos a perseverar? Porque no nos daríamos el tiempo de alentar a perseverar a alguien que “va como avión”…probablemente los nuevos discípulos de Antioquía estaban pasando por pruebas. En su ánimo Pablo y Bernabé destacaban el hecho de que las pruebas fortalecen el carácter y la fe pues conocemos a Dios en una forma más profunda.  Además las pruebas nos preparan para ayudar a otros.

“De este modo se cristaliza nuestro sentido de los valores. Así también (Dios) se glorifica en nuestras vidas, porque en nuestra debilidad, se perfecciona Su fortaleza. No hay nada antinatural por lo tanto, en el aumento de las tentaciones, los conflictos y las presiones, cuando el cristiano aprende a andar con Dios; todo lo contrario, algo estaría mal si así no ocurriese” (J.I. Packer “Conociendo a Dios")

2) “Si ya no estás bien como al principio, es porque estás en pecado o (variante) no tienes suficiente fe”. Creo que es necesario aclarar esto. Es verdad que la Biblia nos dice que si ya escogimos dejar de vivir bajo pecado, no nos vamos a poder volver a gozar en el pecado (Romanos 6:4) Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo *resucitó por el poder[a] del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva.
Es verdad que cuando un cristiano vuelve a involucrarse en el pecado, esto deprime su vida espiritual, siente que Dios se aleja, que no lo escucha, etc.También es cierto que "sin fe es imposible agradar a Dios" (Hebreos 11:6) Pero no siempre cuando una persona no escucha a Dios o no anda con la misma alegría que cuando conoció a Cristo, es porque esté en pecado o no tenga suficiente fe. Eso mismo fue lo que le dijeron los amigos a Job después que le vinieron las desgracias. En resumen sus amigos le dijeron:  “confiesa tu pecado Job, porque Dios no te tiene así por casualidad”. 
No siempre es así y tarde o temprano va a haber un momento en que no va a ser así. Tarde o temprano, Dios va a ejercitar a Su hijo, a Su hija para que forme su carácter y probablemente va a pasar por diversas pruebas, ataques del diablo y tentaciones de la carne. 
Hebreos 12:5 nos recuerda: Y ya han olvidado por completo las palabras de aliento que como a hijos se les dirige:«Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor
    ni te desanimes cuando te reprenda,porque el Señor disciplina a los que ama,
    y azota a todo el que recibe como hijo.»[a]
(Proverbios 3:11-12) 11 Hijo mío, no desprecies la *disciplina del Señor,
    ni te ofendas por sus reprensiones.12 Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido.

La Biblia está llena de ejemplos de personas que pasaron por pruebas y que después de eso, su relación con Él se profundizó aún más. Abraham, trató de ser el protagonista de la historia y tuvo un hijo llamado Ismael…eso le valió esperar otros 13 años hasta que el hijo de la promesa (Isaac) nació. Moisés se vio a sí mismo como el "salvador" de su pueblo y trató de hacer justicia matando a un egipcio que abusaba de un israelita. Eso le valió 40 años en el desierto. David después del adulterio con Betsabé, del asesinato de su marido, de descuidar a su familia y hacer un censo para alimentar su ego, Dios lo disciplinó duramente. Jonás también, después de desobedecer, terminó en el vientre de un gran pez, arrepintiéndose de su tozudez
Todos estos hombres, al arrepentirse, experimentaron la gracia de Dios que de otra manera no habrían conocido. Después del arrepentimiento, Abraham llegó a ser el padre de una nación y el padre de la fe, para todos nosotros. Después que David se arrepintió, de cada una de sus cosas, Dios lo levantó y llegó a ser un hombre conocido como “conforme al corazón de Dios”. Moisés después de su arrepentimiento, llegó a ser conocido como el libertador de su nación y vio milagros y señales de Dios que nosotros no hemos visto nunca.
La verdad es que muchas veces no sabemos por qué vienen las pruebas a nuestra vida. En lugar de luchar, la clave para pasar las pruebas y realmente crecer es entender 3 cosas:

1. Hay una guerra espiritual. Hay un enemigo detrás de cada acto contra Dios agazapado en la oscuridad y que busca desanimarte.
2. La guerra se pelea en adoración: (Isaías 30:32) La guerra espiritual debe ser y hecha con adoración. Cuando el pueblo adora, él tiene que huir.
3. La verdadera adoración es rendición: (Hebreos 13:13-15) 13 Por lo tanto, salgamos a su encuentro fuera del campamento, llevando la deshonra que él llevó, 14 pues aquí no tenemos una ciudad permanente, sino que buscamos la ciudad venidera. “Llevar la deshonra” en la adoración quiere decir que nosotros nos rendimos a Dios, admitiendo que podemos entrar en Su presencia, aunque todavía no tengamos nuestras finanzas bajo control, nuestro carácter no está totalmente sometido, o nuestros hijos ordenados. 
Esto en términos de la teología del reino se llama comprender “el ya y el todavía no”. En Cristo somos hijos de Dios, somos santos, somos prósperos, tenemos familias felices…pero todavía no. Aún no vemos concretado todo lo que Él nos promete y ya tenemos en Cristo. Asumir esta aparente "contradicción" de que no tenemos la vida totalmente solucionada, pero a pesar de eso podemos vivir una vida bendecid, a nos pone en la dimensión de la gracia y nos da una plataforma amplia para adorar desde la posición de la gracia, donde el enemigo nos podrá presionar...pero no nos puede derrotar (2 Corintios 4:7-18)

¿Estás experimentando algún sentido de fracaso? ¿has hecho algo que no agrada a Dios? La solución es volver a Dios "llevando nuestra deshonra". En Él hayamos descanso y esperanza verdadera. Su gracia restauradora está a nuestra disposición. Él no promete necesariamente cambios "instantáneos", pero el sí promete estar con nosotros en todo el proceso. "He aquí yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20)
Bendiciones para todos!





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