En 1994, John Wimber dio una entrevista a la revista británica Worship
Together (Adoremos Juntos). A continuación, les comparto un extracto de ella:
"Durante los últimos 6 meses he estado leyendo algunos de los autores
clásicos evangélicos. Entre ellos, el libro titulado “El Secreto Cristiano de
una Vida Feliz” escrito por Hannah Whithall Smith. Alguien me regaló una copia
de este libro a las tres semanas de convertirme. La lectura de este libro me proporcionó
un contexto para mi espiritualidad y un fundamento para confiar y obedecer a
Dios. Libros como éste me han enseñado que buscar a Dios para obtener
experiencias y dones es algo superficial: ¡Estamos llamados simplemente a
buscar a Dios! He predicado muchas veces que estamos llamados a servir a Dios
con reverencia, con todo nuestro ser, con todo nuestro corazón. Enfatizando que
si Dios es tu tesoro en la vida, no podría garantizarte ni que tus hijos sean
felices, ni que tu esposa te va a amar por siempre…pero te garantizo que si tu
deseo es Jesús, vas a tener a Jesús y podrás caminar con Él todos los días de
tu vida.
Cuando comencé con este cáncer hace un año atrás, estaba espantado cuando
la gente de mi propia iglesia me preguntaba, “¿No tienes miedo de que te vas a
morir?” Después de que unas cincuenta personas me preguntaron lo mismo, me di
cuenta de que no había enseñado realmente la verdad de la palabra a mi
congregación. Tuve que pararme frente a mi congregación y decir: “En junio de
1963 este hombre murió. Y todo lo que le ha ocurrido a partir de ese momento ha
sido Jesús. No estoy tratando de retener
mi vida; yo renuncié a mi vida.”
Cuando me convertí a Cristo, yo era un músico que tenía dos grabaciones
entre los 10 primeros lugares en los Estados Unidos, estaba consolidando mi
carrera después de 13 años de arduo trabajo. pero Dios me habló en una parábola
de tan sólo dos líneas (“La Perla de Gran Precio”). Me dijo: “Quiero tu
carrera. Entrégamela a mi”. Él no me dijo: “dámela y te daré una carrera como
pastor, ministro de música, o un ministerio musical que se extienda por muchas
naciones del mundo”. No. Él dijo: “dame todo, liquida todos tus bienes y yo te
daré la perla”. Ahora, la perla no es una carrera nueva o la oportunidad de
hacerte un nombre para ti mismo como compositor o como líder. Ni siquiera la
habilidad de sostenerte a ti mismo con esa profesión. Si la motivación de tus
líderes al involucrarse en la adoración de la Iglesia Local es hacerse una
carrera de tiempo completo de ello, probablemente se van a decepcionar.
La perla es Jesús. Y si ellos se enfocan en Él, probablemente van a
dirigirse justo al centro de este avivamiento y saldrán ilesos. Por supuesto
que van a tener que enfrentar muchas cosas, pero van a pasar a través de ellas
de una manera piadosa y podrán estar delante de Dios sin avergonzarse habiendo
sido usados por Dios para traer refrigerio del Espíritu a toda una nación y a
través de esa nación, probablemente a todo un continente."
John Wimber en un buen tema acerca de adoración. Que lo disfruten!
ResponderEliminarExcelente! Gracias por publicarlo!
ResponderEliminarBendiciones Mark!
EliminarMuchas gracias por sus aportes pr. Javier.
ResponderEliminarGracias Pedro! Me anima tu palabra. Bendiciones
EliminarExcelente artículo... gracias por publicar.
ResponderEliminarBendiciones querido!
EliminarEsta genial! gracias por compartirlo
ResponderEliminarMe alegro que te guste. Bendiciones!
EliminarWenísimo. Muy cierto y actual.
ResponderEliminarWenísimo. Muy cierto y actual.
ResponderEliminar