
Como familia usualmente pasamos nuestras vacaciones en un hermoso y tranquilo lugar en el sur de
Chile. A parte del descanso allí se experimenta mucha paz y sosiego, tan
necesarios después de un agitado año.
Sin embargo en estas vacaciones ocurrió algo que perturbó aquella
tranquilidad por un día. En el predio del lado, se autorizó una ruidosa fiesta
reggae. De hecho era un concierto con bandas en vivo. Toda nuestra familia,
abuelos, hijos y nietos, estábamos indignados al darnos cuenta de que la
tranquilidad iba a ser perturbada
durante toda la noche por esta muchedumbre de ruidosos jóvenes con dreadlocks y
poco decoro. Llamamos a la policía para que detengan el ruido y ojalá que
clausuren la fiesta. La policía apareció pero no surtió efecto, incluso los
organizadores del concierto vinieron a conversar con nosotros "en son de
paz" para tratar de apaciguarnos prometiéndonos que después de medianoche el
ruido iba a bajar su intensidad. Pero no fue así. El concierto duró en nuestros oídos literalmente hasta las 6 am
con todos los excesos de ruido, drogas, etc que normalmente ocurren en este
tipo de eventos.
Un par de días después recordando este incidente pensé:"¿Qué
habría hecho Jesús en una situación así?. "¿Habría llamado a la policía y reclamado
por "su derecho a la tranquilidad" como nosotros, lo hicimos?, o ¿habría preparado un poco de sopita a la mañana
siguiente para llevarles y aliviar la “resaca” de los que quedaban ahí,
conversar con ellos y mostrar un poco de amor?.
La verdad no sabemos con exactitud lo que El habría hecho, pero en la
Biblia encuentro una pista de cómo se movía y reaccionaba frente a desafíos
parecidos. Mateo 9:36 dice que
Jesús, Al ver a las multitudes, tuvo compasión de
ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Jesús alimentó, sanó y compartió la mesa
con mucha gente que nunca le siguió después. Para Jesús el amar y las obras del
reino no eran sólo "un método de evangelismo". Eran un estilo
de vida.
Esa "pequeña" multitud de rastafaris en medio de los cerros en
Caburgua fue usada por el Espíritu Santo
para hacerme algunas preguntas incisivas al corazón, que hoy te quisiera
compartir para que también medites en ellas:
* ¿Tengo una
actitud abierta de amor y gracia hacia los que no conocen a Jesús o prefiero que
los no cristianos "no me molesten"?
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* ¿Qué puedo
hacer en forma práctica para mostrar amor hacia los que no conocen a Jesús y
viven en mi comunidad?.
****
* Jesús era
conocido porque "comía con publicanos y pecadores" sin embargo nunca
dejó su santidad ni transó con Sus convicciones. ¿Cómo puedo acercarme en
forma práctica a los que no conocen a Jesús y entregarles amor verdadero sin
transar con mis convicciones?
Con esta reflexión deseo animarte
y desafiarte al comenzar este año de trabajo y estudios.
Este año habrá muchas ocasiones en que
los no cristianos "te molestarán" en el trabajo, en la universidad,
en la casa, o en el colegio con su
estilo de vida, con sus opiniones distorsionadas, con sus actitudes, con sus
acciones o sus palabras. En esos
momentos recuerda: Jesús nos amó a ti y
a mi “SIENDO AÚN PECADORES” (Romanos 5:8).
Él nos manda a tener esa misma actitud
con los que no lo conocen.
Que nuestra compasión muestre a Jesús al mundo más que nuestra conducta o cualquier argumento
bíblico, teológico o ético.
El amor y la compasión pueden ser la puerta
para que podamos ver señales y maravillas de Dios mientras El
cambia vidas y abre espacio para que las sanidades y conversiones se manifiesten entre los que
no le conocen. Tú y yo podemos ser usados y ver milagros pasar por nuestras
manos. La compasión es el camino.
Recuerdo nuevamente esta frase
que Dios le dijo a Robby Dawkins: "Tú preocúpate de amarlos, Yo
los cambio."
Bendiciones para todos!