Durante las
vacaciones, mi esposa ha estado leyendo un libro con un título muy sugerente:
"Cuando no Deseo a Dios" - por John Piper. El libro trata acerca de
la necesidad que tenemos de recuperar nuestra pasión por Dios, sobre todo en
una cultura religiosa que muchas veces (en el sincero afán de fortalecer el
vivir por convicciones), cae en el extremo de sólo enfatizar los principios y
que los sentimientos son algo considerado sospechoso o "emocional".
Sin embargo,
cuando vivimos suficiente tiempo, sin conectar nuestros deseos con nuestra fe,
comenzamos a secarnos por dentro.
La palabra de
Dios nos advierte acerca del peligro de dejar nuestro “primer amor”
(Apocalipsis 2:4). Esto no es algo que ocurra de la noche a la mañana. Poco a
poco comienzan a haber algunos síntomas que nos pueden alertar.
En la Biblia la
figura del Faraón de Egipto en el tiempo de Moisés, es ejemplo de alguien
que no tenía ninguna intención de acercarse a Dios. Si bien el ejemplo no es de
alguien cristiano que ha perdido su pasión, podemos ver que sus actitudes son
similares a lo que a menudo ocurre cuando nuestro espíritu comienza a alejarse
de Dios. Quiero mostrarles estas características para que estemos alerta con
nuestra propia vida y tomemos pasos para recuperar nuestra pasión por el Señor
si es que la estamos perdiendo:
1) Usa el
trabajo como una excusa para evitar la adoración y todo lo que tenga que ver
con el cultivo espiritual pues le suena como algo "místico",
"inútil" y "poco eficaz". (Éxodo 5:4-8)
2)
Automáticamente su mente busca racionalizar las cosas sobrenaturales que les
ocurren a los demás. (Éxodo 7:11-12)
3) Se acerca a
Dios sólo cuando necesita solucionar algún problema que le afecta a él (ella)
directamente (Éxodo 8:15)
5) Tiene una actitud
de "negociar" hasta qué punto quieren obedecer a Dios (Éxodo 8:25-30)
Si alguna de
estas actitudes se están evidenciando en tu vida, puedes tomarlo como una
señal de alerta.

1)
"Arrepiéntete": la falta de pasión por Dios es sinónimo de alejarnos
de Él. Arrepentirse es volverse del mal camino. Tener pasión por Dios, no es
sólo para los cristianos jóvenes, es algo que Dios anhela para todos nosotros,
no importando los años que llevamos en Cristo.
2) "Haz las
primeras obras": enfócate en lo más importante. Aquí van algunas cosas que
puedes hacer en forma práctica para recuperar tu pasión por Dios:
- adorar
en forma personal
- adorar junto a
otros cristianos
- conectarte con
la Iglesia, el Cuerpo de Cristo
- leer la
palabra de Dios con la expectativa de que Dios me hablará,
- el recibir y
dar gracia y misericordia
-
conectarte con lugares y personas, donde se están buscando hacer las obras del
reino de Dios (milagros, sanidades, amor por los pobres).
Volver al primer
amor es dejar de vivir la vida cristiana sólo como una lista de obligaciones
para hacer y recuperar la pasión vibrante por Dios mismo, por Su
presencia, Su poder, Su obra, Su Voz, Su palabra.
Si sientes que
tu corazón se está enfriando, pide perdón a Dios y vuelve a las cosas que dan
impulso a tu fe. Animo, no hay nada mas que Dios anhele que dar de Si, de Su
Espiritu, a quienes se lo piden. Pide que seas despertado(a) "Ven Espiritu
Santo".
Bendiciones para
ti!